1. La persona que llega a tu vida siempre es la persona correcta
Cada persona que pasa por nuestra vida es única. Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros. Habrá los que se llevan mucho pero, no habrá quien no deje nada. Esta es la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad.
2. Lo que sucede es la única cosa que podría haber sucedido
Somos una casualidad llena de intención
Nada de lo que acontece en nuestras vidas podría haber sido de otra forma. Desde que pasó lo que pasó ya es lo único que podía haber pasado. Lo que nos sucede es lo que nos tiene que suceder, lo adecuado en cada momento y a través de lo cual tenemos que extraer un significado concreto.
3. Cualquier momento en el algo comience es el momento correcto.
No esperes que llegue el momento perfecto… Toma el momento y hazlo perfecto.
Lo que comienza lo hace en el momento adecuado siempre, ni antes ni después. Lo nuevo en nuestra vida aparece porque nosotros lo atraemos y estamos preparados para verlo y disfrutarlo. Entendiendo esto, aceptaremos que cuando la vida pone algo en nuestro camino tenemos que disfrutarlo.
4. Cuando algo termina, termina
Deja fluir, no te aferres a nada ni a nadie, todo tiene su momento en nuestras vidas y también tiene un porqué
Solemos estar atados a un sinfín de historias y emociones. Decir adiós duele, pero cuando algo termina mantenerlo a nuestro lado es un ejercicio de masoquismo que generará un gran malestar y múltiples dependencias e inseguridades.